martes, 11 de octubre de 2011

Retornando a la fuente para una edificación sana 3era parte

     Hemos estado compartiendo sobre la necesidad de edificar sin fisuras, que no edifiquemos sobre ruinas que nos ocupemos de establecer un fundamento estable y saludable donde podamos minimizar las pérdidas. Que podamos seguir adelante creciendo, madurando y cumpliendo con el propósito de Dios. Hablamos que las fisuras que son heridas causadas en nosotros, eventos sufridos en relaciones con otras personas a quien amamos o admirabamos en alguna etapa de nuestras vidas. que no son resueltos automáticamente ni por el tiempo que transcurra. 
     Son conflictos necesarios de encarar, de atender hasta finalizarlos porque cada asunto que concluimos es un paso a la libertad es un escalón de crecimiento, es una conquista en mi vida. Hablamos del veradero perdón divino que es la restitución. La restitución es el fruto de un verdadero arrepentimiento (genuino) como en el caso de Zaqueo historia que narra la Biblia en el libro de Lucas cap.19:1-10 donde no solo él se desprende de la mitad de sus bienes para darlo a los pobres, muestra de agradecimiento a Dios por la salvación que había llegado a su casa sino que también quiso restituir a los que había defraudado en el caso que hubiera sucedido. Restitución habla de devolver de cubrir pérdidas de asumir responsabilidad por mis acciones. 
     Es una señal inequivoca que algo poderoso ha sucedido en mi vida, es el deseo genuino de estar en paz con Dios y los hombres. Jesús mostró esto en diferentes ocasiones trayendo a la vida de las personas algo completo. En la historia de la mujer que tuvo el flujo de sangre que nos trae Marcos en el cap.5:25-34 después que fue sanada Jesús preguntó quién me ha tocado ? La expuso públicamente para dejarle saber a todos que ella estaba restaurada que ya no la marginaran más. Jesús la sanó por fuera y por dentro. Restitución habla de devolver lo que se ha quitado, Jesús vino a restituir a devover todo lo que se ha quitado, todo lo que se ha perdido. En el libro de Joel cap.2:25 Dios habla a su pueblo de restituir los años que la oruga, el saltón, el revoltón, y la langosta comieron en sus sembrados. 
     Le habla de restablecer su economía le habla mas luego de el verso 28 en adelante de tiempo de visitación espiritual y refrigerio cubriendo cada necesidad integral del ser humano. Pero antes en los verso 12 en adelante nos exorta a arrepentirnos, a volvernos a El, a retornar a La Fuente, a volver a Su Diseño. Dios nos ama y desea lo mejor para nosotros por eso nos dió a Jesús fuente de vida. Si supieras quién te pide de beber dijo Jesús a la samaritana frente al pozo de Jacob (Juan, cap.4:10) y si tu supieras quién es El te llama en esta hora a retornar a sus brazos correrías a El desesperadamente a saciar tu sed. Oramos que El Espíritu Santo te ayude en esta hora a recibir de parte de Dios todo lo que El tiene para ti, que se rompan las cadenas, las ataduras que no te dejaban caminar, que la unción y el poder de Dios en este momento pundran todo yugo de opresión y en El Nombre De Jesús sea completamente libre. Amén y Amén.

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