domingo, 30 de octubre de 2011

El matrimonio: camino deleitoso o cadena perpetua

    En el última conversación que tuvimos hablamos de la sujeción en la familia y en la iglesia. Comentamos de la ventaja de sujetarse en amor como dice la palabra de Dios en el libro de Efesios capítulo 5:21-32 siendo este principio el diseño de Dios para nuestra vida. Y este principio se aplica en la iglesia  de diferentes maneras y en diferentes relaciones. Como en la amistad, en el noviasgo, en el trabajo, en la relación oveja pastor, en la relación padres hijos y en el matrimonio siendo esta última la que estaremos considerando.
    Lamentablemente se tiene en general una idea preconsevida que asociamos sujeción o estar sujetos con prisión, con falta de libertad o con opresión. Si te dijera que no tiene que ver con nada de esto, que por el contrario tiene que ver con libertad, cuidado y descanso. Cuando aplicamos este principio de acuerdo a como Dios lo estableció y diseñó entoces produce fruto de justicia y paz. Tristemente este principio ha sido aplicado con una máscara de machismo, falta de seguridad y falta de caracter que fue otorgada en nuestra formación ya sea como hijos o dicsípulos y arrastramos como una vieja armadura siendo tropezadora para nosotros y para aquellos que están bajo nuestro cuidado.
     Esto me recuerda la historia de David cuando todavía no era rey en el 1er libro de Samuel cap.17:38-39 donde narra que él se disponía a enfrentar al gigante Goliat y el rey Saúl quería vestirlo con sus vestiduras (su armadura). Esta armadura puede representar la formación que el rey por ser rey la persona de autoridad quería otorgarle a la vida de David. Puede representar un padre, un lider que simplemente te da lo que aprendió de otro. Y por eso no se debe culpar a esta persona porque muchas veces ni se dan cuenta que lo hacen mal pues fueron adiestrados de esa forma.  El rey Saúl quería enseñarle a David como él había hecho por toda una vida y David probó y no resultó. Para Saúl era lo correcto sentía que protegía a su pupilo, que lo cuidaba pero para David era una prisión era un tropiezo, lo limitaba en su desempeño. Y David con respeto pero con firmeza le hizo saber a la persona de autoridad al cual él estaba sujeto que no caminaría de esa forma porque se trataba de su vida la que estaba en juego y de la liberación de una nación la cual puede ser tu familia. La enseñanza de la palabra de El Señor Jesús y practicarla siempre, siempre, siempre te llevan a libertad.
    Tomando esto y aplicandolo en el matrimonio de una mujer y un hombre va funcionar de la misma forma. Dios estableció al hombre como cabeza (guía, pastor, líder, sacerdote)de donde se desprende que será responsable de cuidar, sostener y proteger a los que tiene a su cargo no con por fuerza sino con ejemplo. Esto se pone muy interesante porque vamos hablar en detalle de estos principios y como hemos permitido que la influencia del mundo (sistema en el cual opera Satanás el cual tiene unas formas o diseños totalmente cotrario a lo de Dios) invada nuetra familia,iglesia, matrimonio. Pero que bueno que Dios nos dió en su palabra las herramientas, las armas para sacar fuera al invasor. Sigo orando amigo lector que estas lineas esten acompañadas de la ución de El Santo y traigan a tu vida libertad. 
Dios te bendiga.

1 comentario:

  1. Muy edificante y refrescante palabra, Gloria al Dios del cielo y que te siga usando con poder y unción.
    Dios te Bendiga

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